Así lo considera, Victoria Miranda, doctora en Ciencias Biológicas, investigadora científica del CONICET, del CRILAR y docente de la carrera de Farmacia que se dicta en la UNLaR. La investigadora contó cómo es el trabajo de una científica en La Rioja, cuáles son los principales obstáculos al momento de investigar y el rol de la mujer en el mundo de la ciencia. También analizó como las brechas de género impactan en el trabajo de las científicas.
En el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra cada 11 de febrero, Somos Mujeres dialogó con Victoria Miranda para conocer en detalle sus investigaciones de hongos oscuros y comestibles y su impacto en los cultivos de la región.
Otra línea de investigación en la que trabaja es “Las plantas que sanan”, en conjunto con la profesora Mariana Vallejo de la UNLaR, específicamente realiza un relevamiento de plantas en la Costa riojana.
En diálogo con Somos Mujeres, Victoria Miranda habló de como nació su vocación por las ciencias y de sus investigaciones relacionadas con los hongos oscuros, los hongos comestibles, y su importancia en los cultivos de esta región, y de las plantas medicinales.
-En primer lugar, nos gustaría conocer ¿qué hace una científica? Teniendo en cuenta que quizás no es una profesión muy visibilizada
-Lo que hace una científica es hacer ciencia, investigamos sobre determinado tema y tratamos de buscar una explicación, alguna interpretación de algún hecho que observamos en la naturaleza o algún ensayo que hacemos en laboratorio.
-En tu caso ¿cómo fue que decidiste dedicarte a la investigación?
-En mi caso fue durante mi niñez, mi familia tiene una finca en Catamarca, en un lugar muy alejado donde no hay electricidad, ni televisión, no había nada y durante mi niñez pasé tres meses todos los años ahí, entonces creo que ahí comenzó mi interés por la naturaleza, por percibir los animales, las plantas, en ese lugar, además leíamos mucho, entonces estaba en contacto con la naturaleza y ahí empezó mi interés hacia la naturaleza, la ciencia, la investigación.
Hongos y plantas que sanan
Victoria realizó un Doctorado en hongos oscuros y si bien ese es su tema principal de investigación también investiga en hongos comestibles y plantas que sanan.
Al respecto explicó que “los hongos oscuros se encuentran colonizando las raíces de las plantas y le dan beneficios a las mismas. También interaccionan con las plantas en el desierto y lo que hacen esos hongos es ayudar a las plantas a aliviar el estrés, en este caso, por ejemplo, en el desierto del monte riojano hay mucho estrés hídrico”.
Asimismo, señaló que “las plantas están sometidas constantemente a estrés hídrico y además los suelos son pobres en nutrientes, entonces estos hongos lo que hacen es colonizar y generan una malla alrededor de las raíces, que las protegen y las ayudan a retener más agua y nutrientes para la planta, son hongos benéficos”. “Esa es mi principal investigación y la idea de nosotros es transferir esos hongos a los cultivos de interés regional, por ejemplo, lo probamos en olivos, nogales y en otras plantas de interés, estamos trabajando, con una empresa, y lo probamos en soja y trigo, también. Eso es mi investigación hongos que mitigan y alivian el estrés en plantas”.
Con relación a la investigación en laboratorio de hongos comestibles dijo que “nosotros cultivamos hongos comestibles sobre residuos agroindustriales de la zona”. Preciso que “lo que hacemos es recolectar los residuos agroindustriales como abrojos de olivo o de jojoba en Aimogasta y cultivamos cepas de hongos comestibles en esos residuos” explicó y señaló que de esa manera “solucionamos dos problemas, por un lado, la acumulación de residuos que no tienen un uso definido y por otro lado generamos un alimento que son de alto valor nutritivo, como son los hongos comestibles, es una línea bastante interesante”.
A estas dos investigaciones, se suma el de las plantas que sanan, que realiza en conjunto con la profesora Mariana Vallejo, en la catedra de Botánica, de la carrera de Farmacia de la UNLaR. Trabajan en aislar principios activos de estas plantas y ver las concentraciones, los efectos y la actividad biológica que tienen.
“Estoy investigando sobre las plantas que hay en la región, los usos que le daban ancestrales y los que se les da actualmente en la comunidad”, precisó y comentó que brinda charlas en los colegios y los chicos le van informando que plantas han usado sus abuelos y las que usan en su casa para aliviar dolencias.
Al brindar un ejemplo, Miranda dijo que la jarilla es una planta muy importante en la región. “Es una especie que está muy presente en el monte y que sirve para aliviar distintos dolores, los reumáticos, es antinflamatoria, se hacen pomadas y la gente se aplica esa planta en las zonas afectadas, se hacen baños de inmersión, se utiliza el aceite esencial, también para la caída del cabello.
Una carrera difícil con satisfacciones
-¿Qué mensaje les daría a niñes y jóvenes sobre el mundo de la investigación, ser científica o por que dedicarse a la investigación?
–Si les interesa la ciencia o la investigación que se animen, porque si bien es una carrera difícil, que implica muchos estudios, también tiene mucha satisfacción, es un viaje de ida, siempre estás investigando, es una carrera muy dinámica porque si bien uno tiene una línea de investigación, también dentro de esa misma línea uno también puede correrse de ahí e ir a determinados lugares, es muy apasionado, requiere mucho entusiasmo y la verdad es que no te aburrís nunca. Entonces eso es lo que es interesante tiene un amplio abanico de cosas a que dedicarse, puede cambiar también en la marcha, ir para un lado o el otro.
Asimismo, destacó que “el sistema científico de Argentina es muy bueno, porque a diferencia de otros países uno tiene un organismo que provee de becas doctoral, te pagan para hacer un doctorado o posdoctorado, que, si bien es difícil entrar a la carrera de investigador, tenes varias opciones que en otros países no”. “En otros países tenes que ser el profesor de una catedra para acceder a una investigación, acá no, podes hacer la carrera de investigador por separado”, explicó.
Señaló que el sistema científico es muy amplio ya que también está la posibilidad de viajar. “Yo el año pasado estuve en España haciendo una investigación sobre los hongos oscuros y dilucidando los mecanismos de las plantas que efectos producen en las plantas y porque la benefician en cuanto al estrés”, contó. Y agregó que “esta profesión te ofrece mucha colaboración tanto en tu país, como afuera, hay muchas posibilidades de que uno haciendo esta carrera pueda viajar y conocer otros países y otras formas de trabajar, que otras carreras que son más estancas no la tienen”. “Entonces es animarse y dedicarse a full a esto, ponerle mucho empeño, es una carrera muy satisfactoria”, sentenció.
Papel fundamental
-De acuerdo a tu experiencia ¿como ves el papel de la mujer en la ciencia? ¿Cuáles son los principales obstáculos al momento de ejercer?
-Yo creo que es fundamental el papel de la mujer en la ciencia y la igualdad de oportunidades, tanto para hombres como para mujeres, con respecto a eso, creo que el CONICET está bastante bien, en cuanto a la cantidad de becarios investigadores creo que son iguales, pero no en los cargos de poder, donde lo ocupan mayoritariamente los hombres, esa situación se está revirtiendo un poco.
Los principales obstáculos son el machismo que hay en el sistema, que todavía está sobre todo cuando hay una situación de poder, por ejemplo tener un director hombre y vos sos becaria mujer, hay mucho machismo y hay una situación de poder muy desigual, entonces hay muchos problemas con respecto a eso.
En mi caso tengo dos hijos y en algunos momentos veo muy difícil trabajar, a pesar de que tengo una pareja que me apoya, pero cuando me fui cuatro meses a España, fue muy difícil para mí porque había mucho prejuicio y mucha gente me decía vas a abandonar cuatro meses, como si fuera que estuviera haciendo algo mal, y en realidad me estoy perfeccionando y estoy apostando a mi profesión, como cualquier hombre lo haría, pero sin toda esa carga mental que implica, y uno no sabe cuánto cala todo el sistema y el patriarcado y todo lo que nos dicen, quien se tiene que quedar en la casa a cuidar los chicos, uno puede ser científico y perfeccionarse en algo, no te tenes que quedar en la casa a lavar los platos, ese prejuicio sigue habiendo aún, si bien se están haciendo muchos cambios.
– ¿Consideras que existe desigualdad en la distribución de tiempo destinado a las tareas de cuidados en el hogar entre mujeres y hombres? En caso de que así sea ¿cómo pensas que afecta a tu trabajo profesional? ¿Cómo puede reducirse esa brecha de género?
Claramente hay mucha desigualdad, la carga mental que tiene la mujer en la casa es enorme, muchas veces impuesta por la sociedad, por la pareja o por una misma porque es de donde venimos con esa carga mental de nuestras madres, en mi caso yo tengo una pareja que me apoya, pero tengo una carga mental que yo me la impongo, entonces a veces siento que afecta mi trabajo bastante, si creo que hay muchas políticas para reducir esas brechas de género que se están implementando y ahora se está viendo el resultado y ese camino donde vamos esta buenísimo y vamos a seguir avanzando hasta ahí.
Pensando en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia ¿qué científica te inspiró o admiras?
-Sin lugar a dudas Marie Curie, me parece una científica brillante, además una gran luchadora en una época donde había mucha discriminación y misoginia contra la mujer, logró cumplir todos sus objetivos y sus investigaciones son impresionantes era una mujer destacable con una capacidad increíble.
Para este año 2023 el lema del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es «Innovar. Demostrar. Elevar. Avanzar. Sostener (I.D.E.A.S.)» ¿cuál de esas acciones te identifica más o te gustaría que se trabaje más?
La que más me identifica es innovar, me parece que las ideas innovadoras son necesarias en la ciencia, en el caso de nosotros que trabajamos el tema del agro lo que hacemos es buscar microorganismos innovadores que no se conocen y que benefician a las plantas de alguna manera entonces estamos todo el tiempo buscando cosas innovadoras. Estos microorganismos actúan sobre las plantas y la ayudan a mitigar el estrés y a su vez reducen el uso de los agrotóxicos, agroquímicos que son nocivos para el medioambiente, entonces es fundamental en la ciencia innovar todo el tiempo.