La defensora del Público Miriam Lewin debatió este lunes en La Rioja sobre la necesidad de una comunicación con perspectiva de Derechos Humanos. En ese contexto dijo que “no tengo memoria de que en los años de democracia haya habido un atentando contra la libertad de expresión tan grave como la que sufrió Manuela”. Advirtió que “es imperioso que en la justicia se ejecute, se obedezca, se cumpla La Ley Micaela”.
Lewin formó parte de una mesa de debate centrada en la comunicación con perspectiva de Derechos Humanos junto a la Secretaría de Comunicación Pública del Gobierno y periodistas locales. El evento se desarrolló en la sala azul del microcine de la Universidad Nacional de La Rioja.
Miriam Lewin es la defensora de la Defensoría del Público de Argentina y es especialista en periodismo de investigación. Estuvo detenida en el centro clandestino de detención Virrey Cevallos y en la ESMA durante la última dictadura cívica militar (1976–1983). En 1985 fue testigo en el Juicio a las Juntas, y continúa declarando en causas vinculadas a crímenes de lesa humanidad en Argentina.
En su visita por La Rioja, la Defensora del Público junto a la secretaria de Comunicación Pública, Luz Santangelo Carrizo, la periodista activista Alexandra Lobos, y la periodista Manuela Calvo debatieron sobre la necesidad de comunicar con enfoque de Derechos Humanos.
Lewin comenzó su intervención señalando que “lamentablemente llegamos a la provincia por un mal antecedente” en relación a lo acontecido con la periodista Manuela Calvo en el caso Arco Iris cuando sufrió en primera instancia censura al no poder difundir el documental que elaboró sobre una niña identificada como “Arco Irís” que denunció abuso sexual por parte de su abuelo paterno. Luego en el marco del mismo caso la justicia allanó el domicilio de la periodista y secuestro material y herramientas de trabajo.
Tras la finalización de la mesa debate y consultada por la prensa sobre cómo ve a La Rioja con respecto a la vulneración de uno de los derechos humanos como es el de la libertad de expresión, Lewin dijo que “no es un problema exclusivo de La Rioja, es el problema de algunos reductos conservadores que quedan en la justicia en todas las provincias, obviamente hay excepciones, pero es imperioso que en la justicia se ejecute, se obedezca, se cumpla La Ley Micaela”. Precisó que “todos y todas los integrantes de la justicia tienen que tener capacitación en perspectiva de género no es posible que las mujeres sigamos teniendo que tener acudir a una justicia porque en lugar de protegernos nos revictimiza con sus decisiones que puedan tener consecuencias en nuestra vida y en la de nuestros hijos e hijas”.
Con respecto a la vulneración de la libertad de expresión que sufrió Manuela Calvo con el caso Arco Iris, Lewin dijo que “es de una gravedad institucional realmente atroz nosotros llevamos el caso a la atención de Pedro Vaca Villarreal relator para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ya estaba al tanto de esta situación”.
“Gravedad institucional sin precedentes”
Asimismo, Lewin señaló que “los periodistas tenemos un derecho constitucional que es guardar el secreto de nuestras fuentes y a Manuela se la estaba presionando para que revelara sus vínculos con una fuente periodística y el paradero de la fuente y además le secuestraron el material e instrumento de trabajo para indagar en ellos si tenía información que pudiera servir a la justicia para detectar la ubicación, para localizar a esa persona, a esa fuente para mi es de una gravedad institucional sin precedentes en los últimos años de democracia”.
“Lo más cercano que puedo pensar es cuando Santiago o Donnell la justicia le pidió que pusiera a disposición las grabaciones que había hecho para escribir el libro “Hermano” con las entrevistas a Mariano Macri. La verdad es que yo no tengo memoria de que en los años de democracia haya habido un atentando contra la libertad de expresión tan grave como la que sufrió Manuela”, aseguró la defensora del Público.
En tanto, señaló que hay que esperar que suceda en el ámbito de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que en general ordena reparaciones a los estados
Consultada sobre que estaría faltando para que no se vulnere el derecho de la libertad de expresión, Lewin dijo que “básicamente hace falta que entendamos la comunicación como un derecho humano y no como un negocio, que haya más medios sin fines de lucro, medios comunitarios, y que en los medios de comunicación hegemónicos o concentrados predominen los y las trabajadores que los y las hay con una perspectiva de derechos”.
Explicó que “el hecho que se haya sancionado una ley de equidad de género y cupo trans en los medios de comunicación, que está pendiente de reglamentación desde hace un año, es una novedad edificante alentadora que haya más de 11 editoras de género en distintos medios de comunicación de todo el país y no solo de la capital también es un elemento alentador y vamos por más”.
Para finalizar y con respecto al caso Arco Iris, Lewin dijo que “desde mi función como defensora veo muy preocupante en principio la difusión de imágenes y datos que permiten identificar tanto a la niña, como a la mamá protectora, la criminalización del movimiento feminista, la violencia política y una figura que está tipificada internacionalmente y que es la violencia simbólica, que reciben las mujeres que son activistas, políticas o periodistas cuando se pronuncian públicamente en favor de una causa o argumentan fuertemente en favor de una causa”. “Les dicen locas, borrachas, viejas, gordas, malatendidas, etc, etc, a los hombres no le dicen lo mismo, es una forma de excluir del agora, de esta plaza pública, de la conversación democrática a las mujeres y diversidades”.