Trabajan para la visibilización de los pueblos afrodescendientes en la sociedad argentina

La escritora riojana, Alicia Corominas, y la docente de nivel primario, activista del movimiento afro, Marcela Lorenzo, trabajan desde sus respectivos ámbitos para lograr la visibilización de los pueblos afrodescendiente en nuestra sociedad. Corominas desde la escritura y López desde las aulas destacan la importancia de hablar sobre la diversidad teniendo en cuenta la presencia afrodescendiente en la sociedad argentina y latinoamericana.

La escritora riojana Alicia Corominas

La Ley N° 26.852, sancionada el 24 de abril de 2013, instituye el 8 de noviembre como «Día Nacional de los Afroargentinos y de la Cultura afro» en conmemoración a María Remedios del Valle, a quien Belgrano le confiriera el título de Capitana del Ejército por su arrojo y valor en el campo de batalla.

 Corominas y López brindaron la charla «Descubriendo nuestras raíces», durante el mes de octubre, en el SUM de la AMP, organizada por la Liga Argentina de Derechos Humanos, y auspiciada por la AMP (Asociación de Maestros y Profesores), desde Somos Mujeres reflejamos algunos conceptos de esta charla.

En primer lugar, Marcela Lorenzo consideró que “tenemos que hablar de diversidad no sólo desde los pueblos originarios, sino también de la presencia afrodescendiente, es como decir visibilizamos a esta población y creo que más que visibilizar, es dar nota, reconocer nuestra presencia y llevarla a las aulas”.

Marcela Lorenzo, docente de nivel primario y activista del movimiento afro

Seguidamente señaló que “la colonización para la población africana, al igual para los pueblos originarios es el comienzo de la época esclavista, 40 millones de personas fueron esclavizadas”. “Esto demuestra también que la colonización no sólo fue mediante la raza, sino también mediante la opresión de la cultura, de la religión, del idioma, el conocimiento, porque sabemos la diversidad que tenemos de nuestros pueblos africanos y afrodescendiente”, indicó.

Asimismo, López, también presidenta de la Agrupación Xangô que reúne a afroargentinas y afroargentinos, afrofeminista, precisó que “en esta colonización del conocimiento hemos aprendido la historia negra en América, ya que África no tiene historia hasta que la comienza a contar Europa”. Y agregó que “ser parte de América Latina implica reconocer las presencias fundacionales: la indígena, la africana y la española, porque de alguna manera somos pueblos originarios”.

Para López “esto también generó el crecimiento de un capitalismo, mediante la esclavización de personas, por eso es sumamente valioso que desde la educación debemos reconocer y contar como la invasión a América ha contribuido a la construcción del relato, si vemos, pensamos y vamos hacia atrás, a todos nos enseñaron y dijeron que tanto los pueblos africanos e indígenas fueron diezmados”.

“Si bien pareciera que la población afro solo estuvo en Buenos Aires, la ruta esclavista empezando por Santiago del Estero pertenecía al Alto Perú, no sólo pasaba por Buenos Aires, si no que también pasaba por las provincias del alto Tucumán y Cuyo”, describió López y detalló que “eso también es reconocer la presencia africana en todo el territorio argentino hablar de diversidad cultural es pensar en la diversidad étnica que tenemos en el país, hablar del patrimonio lingüístico que tenemos, de las distintas cosmovisiones que tienen nuestros pueblos originarios y nuestros pueblos afrodescendientes”.

“Poder cambiar el discurso”

López sostuvo que, como docente, “la lucha es poder cambiar el discurso que de alguna manera ha sido la educación reproductora del mismo donde los pueblos originarios y afrodescendientes pareciera que no han tenido historia y una presencia”.

En su experiencia, López dijo que “hablando con compañeros de los pueblos originarios me emocionó darme cuenta del objetivo que tengo dentro de la Educación y ayer decíamos como hacemos para vivir dentro de la Diversidad”.

En ese marco, contó la propuesta de armar muñecas ¿qué es eso? “Los pueblos originarios hablan de las muñecas guitarreras, para nosotros las muñecas era un pedazo de telas, las mujeres cuando tenían que hacer el cruce trasatlántico esclavizado porque no venían solas, sino con sus niños y niñas, entonces ellas para poder mutilar ese dolor con el cual venían y para que no sea tan doloroso también para sus niños y niñas cortaban rectales de sus telas y con eso organizaban estas muñecas. Hacían nudos y en cada uno de esos nudos ellos pedían un deseo”.

Según López es necesario “pensar en una etnoeducación desde un contexto intercultural donde se tenga en cuenta las cosmovisiones, las vivencias, las costumbres que estos pueblos traen, trajeron y traerán”. “Entonces hablemos de diversidad porque no todo está contado, porque podemos saber y conocer si la historia ha sido blanca”, sostuvo la docente.

Para finalizar compartió un fragmento de un poema de Nicolás Guillén:

La sangre es un mar inmenso

De

Al negro de negra piel

la sangre el cuerpo le baña;

 la misma sangre, corriendo,

 hierve bajo carne blanca.

¿Quién vio la carne amarilla,

cuando las venas estallan,

sangrar sino con la roja

sangre con

que todos sangran?

“Correr el velo de ocultamiento”

Por su parte, Alicia Corominas, escritora riojana, autora de «Desandando La Rioja», una investigación interdisciplinaria ligada a la antropología, la arqueología y a la literatura, dijo que “hablar de nuestras raíces étnicas nos lleva a retroceder en el tiempo y es entonces cuando reconocemos tres vertientes los indígenas originarios, los españoles que invadieron este continente y los esclavos afro, que llegaron a esta tierra en las primeras expediciones españoles y las siguientes”.

Corominas relató que “en las primeras expediciones no traían mujeres, entonces la mestización fue violenta del blanco contra las indígenas, y después como venían esclavos afro en las expediciones españolas, también se produjo la mestización que se conoce como samborización, porque se unieron personas afro con indígenas y los blancos con afro y tenemos los mulatos”.

La escritora dijo que “cuando pido reconocimiento significa visibilizarlos en su auténtica dimensión y diversidad, de correr el velo de ocultamiento que vienen sufriendo por siglos, considerar las diferentes identidades culturales que se dan en alguna de esas comunidades, las de origen afro, por ejemplo y ante ellas mismas se visibilizan como agrupaciones heterogéneas, porque sus procedencias son diversas y transitan diferentes problemáticas, por todo lo cual se hace imprescindible que el Estado genere políticas públicas tendientes a resolver sus respectivas necesidades”.

Asimismo, Corominas precisó que “hablo de revalorización que implica reconocer la importancia y el valor de sus aportes a nuestra cultura en todas sus manifestaciones, si nos centramos únicamente en el grado cultural afro vamos a encontrar numerosas prácticas y saberes, pauta de conducta, costumbres ancestrales, tradiciones, vocablos, relatos épicos simbólicos, comidas, bailes, instrumentos musicales, artesanías, etc y lo mismo pasa con nuestros pueblos originarios”.

En tanto, consideró que “hoy solo nos queda reconocernos y valorarlos como parte de nuestra identidad argentina y latinoamericana. No nos reconocemos como procedente de esas culturas, no las identificamos, de donde viene esta forma de cantar, de bailar, estos instrumentos, estas palabras, estas comidas, no las identificamos como procedentes del pueblo afro o de los pueblos originarios ancestrales”.

Para finalizar dijo que “hablo de inclusión que supone la integración y participación como miembros activos de la sociedad que puedan educarse y trabajar y ocupar cargos superiores que impliquen la toma de decisiones como cualquier otra persona sin discriminación alguna y solo considerando su historicidad”.

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